Làpices pastel Conté

         Son lápices de nuestros amigos franceses, conocidos en todo el mundo y muy antiguos (1795).

           Al dibujar con ellos lo primero que llama la atención es su dureza terrosa, aunque tiene un buen pigmento, que se desprende nada más poner la mina sobre el papel, difuminándose a la perfección. Personalmente es amor-odio lo que siento cada vez que trabajo con ellos y en general con todos los lápices Conté. A pesar de ello me gusta cómo se extiende el pigmento y los resultados que conseguimos con ellos.

 

          Lo que si veo muy positivo para mis dibujos, es que a pesar de estar cargados con pastel blando (Rembrant), el único lápiz pastel  que desprende bien el color y que se agarra bien al papel es el Conté y es ahí donde se ve la buena calidad del pigmento y las verdaderas cualidades de este gran lápiz A Paris.

          Una característica de estos lápices es el gran tamaño de su mina (5 mm), que nos servirá para extender el color con más facilidad y realizar trazados libres y espontáneos. Para detalles afilaremos bien el lápiz. El cuerpo se barniza por entero con el color de la mina; las inscripciones de la procedencia, marca, número y banda decorativa se barnizan en dorado. La trasera se pinta con un color ocre oscuro. Por todo lo dicho podemos decir que son lápices únicos y muy singulares.

          Por otro lado, a la hora de sacarles punta, siempre lo afilaremos utilizando el cutter, con las cuchillas bien afiladas (la madera de este lápiz es bastante dura). Si no os gustan como quedan esas puntas, las podéis afinar con una lija fina (en mi caso lo suelo hacer con una dremel colocada en mi escritorio).

          En España lo podemos adquirir con facilidad en tiendas especializadas. Se venden en cajas metálicas de 12, 24 y 48 unidades( me encanta el formato y el tamaño de la caja con los lápices dispuestos horizontalmente) y también tenemos la opción de comprarlos sueltos (el precio es algo elevado en algunos sitios). Un complemento ideal lo constituyen las carrés cuadradas.

          La caja de 48 unidades es ideal para aquellos artistas que les guste una paleta de colores limitada. Las otras marcas de lápices pastel tienen más unidades en sus cajas.

          Aunque sea algo limitada, tiene una gama de colores suficiente. Me gusta el sepia, gris de payne, gris verdoso y sus tonos carne.

          En conclusión, a pesar de ser lápices duros, terrosos y algo polvorientos, el pigmento se desprende con rapidez y se difuminan muy bien, dando como resultado colores vivos y aterciopelados.